Cómo guardar la ropa de invierno: consejos para organizar las prendas y ahorrar espacio
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El verano ya está aquí y es hora de dar un merecido descanso a los pesados abrigos y jerseys. Llegados a este punto, es fundamental saber cómo guardar la ropa de invierno de forma práctica y funcional para ahorrar espacio y conservar las piezas para la próxima temporada.
Para ayudarte, te damos algunos consejos sobre cómo guardar abrigos y similares sin que aparezca moho ni otros problemas indeseados.
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La organización es la clave para mantener tus prendas de invierno bien guardadas, listas para la próxima ola de frío. Para ello, respeta el tamaño e incluso el peso de las prendas a la hora de guardarlas.
Los abrigos grandes y pesados deben guardarse en perchas, mientras que los jerseys de manga larga, las sudaderas y los conjuntos de invierno pueden doblarse y organizarse en cajones, estanterías o en la base del armario.
Recuerda también lavar siempre tus prendas antes de guardarlas, así evitarás malos olores en tu armario y te asegurarás de que estén listas cuando vuelva el frío.
(iStock) Accesorios y consejos para guardarlos
Para mantener todo en su sitio, una buena sugerencia es apostar por cajas organizadoras. Pueden estar dentro de los armarios o incluso encima del armario o debajo de la cama. Busca cajas con cierre hermético y resistentes al polvo.
Otra opción es utilizar el arcón de la cama para guardar la ropa de invierno. Aprovecha el compartimento para guardar las mantas más pesadas y algunos abrigos que no se arruguen con facilidad.
Las cajas también se pueden utilizar como cofres, y puedes meter en ellas botas y botas de agua para proteger tu calzado y mantenerlo alejado de otras prendas.
Si quieres más consejos sobre cómo ahorrar espacio, echa un vistazo a nuestro contenido. Ya hemos hablado de cómo organizar un dormitorio pequeño y de cómo meterlo todo en un armario.
Cómo guardar la ropa de invierno y evitar el moho
A la hora de guardar la ropa de invierno, es importante tomar algunas precauciones para evitar la aparición de moho y hongos. He aquí algunas prácticas esenciales para mantenerse alejado de este problema:
Evite los lugares muy calurosos
Si tu armario está contra una pared a la que da el sol directamente desde el exterior y se calienta mucho, puede ser una mala idea meter en él toda la ropa de invierno y mantenerlo cerrado todo el tiempo. El ambiente será propicio para la proliferación de hongos y la aparición de moho.
En la medida de lo posible, evite guardar abrigos pesados en este compartimento. Si no tiene otra opción, recuerde ventilar la habitación manteniendo la puerta del armario abierta durante unas horas al día.
Cuidado con las bolsas de plástico para la ropa
Cuando recibimos la ropa de la lavandería empaquetada en bolsas de plástico, lo ideal es sacarla de esta protección. Por muy funcional que pueda parecer (y lo es, pero sólo durante breves periodos), guardarla así en el armario puede ser todo un paso para que el moho se apodere por completo del tejido. Las bolsas hacen que el ambiente esté poco ventilado.
Elija fundas de TNT, que suelen utilizarse para guardar trajes y americanas más pesados y formales. Este tipo de material ofrece protección, pero no amortigua la ropa como el plástico.
Cuidado con la humedad
La humedad también es un enemigo, así que si quieres saber cómo guardar la ropa de invierno y evitar el moho, siempre es mejor esperar a que las prendas se sequen por completo antes de guardarlas en el armario, en cajas o en el arcón de la cama.
Todo en su sitio, ¡ahora toca disfrutar del verano! Ah, pero ten a mano un abrigo o dos cuando guardes la ropa de invierno. Nunca se sabe cuándo puede llegar un frente frío inesperado.
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